lunes, 7 de octubre de 2013




Hasta hace muy pocos años, las mujeres no han tenido protagonismo alguno en la Historia. Recluidas en los estrechos límites de la esfera doméstica y sin presencia en el ámbito público, patrimonio exclusivo del hombre, han sido consideradas como seres pasivos, sin vida propia y siempre en segundo plano.





De acuerdo con este planteamiento general, la mujer está ausente de la mayoría de las obras escritas sobre la Primera Guerra Mundial, que se ha centrado en aspectos exclusivamente masculinos, como los precedentes, las causas, los objetivos, la vida en el frente, etc.





No parece sino que, en un conflicto que cambió el mundo de forma radical, las mujeres no tuvieron la menor participación. Sin embargo, los hombres solo constituyeron la mitad del mundo desgarrado por la guerra de 1914-1918. Detrás del frente masculino había otro frente, el frente femenino, en el que las mujeres tuvieron su guerra particular, muda, silenciosa, pero no menos trágica.



























La guerra de las despedidas, de la soledad, de la angustia por la falta de noticias...

La angustia de la separación
La guerra mata
Las noticias del frente





La guerra del duelo por la muerte de los suyos...

El color negro

Modernas Antígonas





La guerra del hambre...

El general Hambre





La guerra de la infidelidad de sus maridos...

Colchones de intendencia





La guerra de ser las principales víctimas del conflicto...

Hijos del boche





O la guerra de la ingratitud a pesar de su decisiva participación en el esfuerzo colectivo...

Ángeles blancos
De modistillas a municioneras
Le va a salir barba
Muñecas lujuriosas
Viudas alegres





jdiezespinosa@hotmail.com